Todas las personas cometemos errores. Seguidamente, nuestra reacción debería ser pedir disculpas e intentar no volver a cometer el mismo error, algo que nos proponemos y que no siempre hacemos. Algo similar ocurre en los medios de comunicación: ellos valoran unos hechos, juzgan a unas personas, y denuncian una situación. El gran error que los medios cometen es adelantarse a las circunstancias. Los medios en determinadas ocasiones, juzgan a personas que supuestamente han cometido un delito. Ahí está el fallo: las personas gozan de presunción de inocencia hasta que un juez dictamine su inocencia o culpabilidad. Es decir, no son culpables hasta que un juez lo decida y ningún medio debe vulnerar este principio.
Estos últimos días, gran parte de los medios de comunicación, como se habrán dado cuenta, han pedido disculpas públicamente al hombre que ha sido culpado de haber violado, maltratado y asesinado a su hija de tres años. Hace varios días, la autopsia de la niña demostraba que su muerte se produjo por una caída y no por otra causa. Esto hizo reflexionar a muchos medios de comunicación y de esta manera, algunos reaccionaron como cualquier ser humano, rectificando. Otros, los más orgullosos, no han sabido dar marcha atrás en sus actos. Bien es sabido, que rectificar es de sabios y más cuando se está jugando con la dignidad de una persona inocente.
Pues bien, estamos hablando en términos jurídicos, y es bien cierto que las personas gozan de la presunción de inocencia como garantía. Lo ocurrido con este suceso no es más que un caso donde los medios han sobrepasado la moralidad. No se puede informar sobre hechos que se alzan sobre castillos de arena. Sin veracidad no hay posibilidad de que la ley te amapare, eso pueden estar seguros. Rectificar es de sabios, sin duda como dices, pero creo que los medios deberían plantearse el no lanzarse tan rápidamente sobre la noticia estrella y publicarla sin más. La salud mental de una persona se ha visto afectada por estos motivos.Dejemos de un lado la morbosidad.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que dices. Pero en este caso en concreto los hechos estaban verificados y contrastados: había un parte médico donde explicaba todo los daños producidos. Por esta razón, los medios dispararon de inmediato el asunto. Ahora, lo único que pueden hacer es rectificar, nada más.
ResponderEliminarSi es cierto, como tú bien dices, que el morbo y el sensacionalismo son dos factores que hoy en día son determinantes en una noticia. Los medios deberían saber dónde están esos límites porque está en juego el honor, la dignidad o incluso la salud de una persona.